88
DIÁLOGOS ECONÓMICOS
///
comenzó a sufrir la persecución por parte de
los órganos de seguridad del Estado chavista.
A.P.:
En mi caso, nosotros somos tres her-
manos. Mi hermana menor sigue en
Venezuela con mis padres. Mi hermano del
medio es ingeniero mecánico y está en
Canadá. Él está a allí porque firmó contra
Chávez para solicitar el referendo revocato-
rio. Salió su nombre en la lista Tascón, la
lista negra. Si bien inmediatamente después
de eso consiguió un contrato, luego hubo
empresas que directamente le decían que
tenían prohibido contratar personas que
hubieran firmado. Entonces se fue a Canadá.
También tengo a mi prima viviendo en
Omán, porque le ocurrió algo similar; ella
era empleada de PDVSA y estuvo dentro de
los 20.000 despedidos. Tengo también a mi
primo, hijo de un exdirector de PDVSA,
uno de los primeros ingenieros petroleros de
Venezuela, que cuando vieron su apellido lo
echaron, él está en Alemania actualmente.
F.S.:
Yo tengo colegas que por firmar nunca
más volvieron a tener trabajo como ingenie-
ros. Trabajan en cualquier otra cosa porque
nunca más volvieron a tener contratos en la
administración pública.
T.B.:
La cantidad de venezolanos que llegan
a Buenos Aires… ¿Cómo vienen a
Argentina? ¿Vienen con esperanzas?, ¿con
desilusión?
A.P.:
Cuando yo llegué, el grupo era muy
pequeño, de solo 300 o 400 personas. Hoy
me cuentan que hay más de 12.000 venezo-
lanos en Argentina. El venezolano antes no
migraba. Yo creo que hay de todo en los que
vienen, algunos lo hacen por trabajo, otros
vienen a estudiar. Hay una gran cantidad de
estudiantes porque Argentina está dentro de
los destinos amigos para estudiar, entonces es
más fácil que de esa manera les aprueben la
compra de divisas. Ya no importa qué estu-
diar, lo que importa es salir.
F.S.:
Mucha angustia sienten los que queda-
ron allá. Sobre todo en estos últimos días. Mi
mamá me dice que está muy triste por lo que
les toca pasar a sus nietos. Porque no hay
leche, ni papel higiénico. La madre no los
puede ir a buscar al colegio porque está
haciendo una cola para conseguir leche. Hay
mucha angustia, no solo por parte de mi
familia, sino también de los amigos.
T.B:
Después de la muerte de Chávez,
¿hubo un mayor deterioro de la situación
económica y social?
F.S:
Así como Chávez ha sido consecuencia
de los años anteriores del gobierno, Maduro
es la de los quince años anteriores de Chávez.
Las cuentas no están ordenadas y, de alguna
manera, Chávez mantenía a todo el chavis-
mo en cintura. Ahora hay algunas internas,
incluso se habla de una especie de triunvira-
to en el que Maduro es la cara visible, pero el
presidente de la Asamblea Nacional,
Diosdado Cabello, y el presidente de
PDVSA, Rafael Ramírez, son los que gobier-
nan. Entonces cada uno tiene sus intereses y,
aunque se presente como unidad indivisible,
el chavismo tiene en su interior muchas pug-
nas. Cabello representa el ala militar;
Maduro, la cubana; y Ramírez, el plano eco-
nómico. Maduro no tiene la cintura para
contenerlos a todos dentro del mismo linea-
miento que llevaba Chávez.
A.P.:
En mi familia hay mucha angustia e
incertidumbre, viven permanentemente en
casa. Hay como un toque de queda autoim-
puesto. Los hijos de mi hermana, desde que
empezó este tema, van solo tres días a la
escuela, los otros dos no. Porque todo el
mundo está asustado, nadie sabe cuál va a ser
la reacción de los que están en la calle, ya sea
del lado de la oposición o del gobierno. Hay
mucho temor, mi mamá no se anima ni a
hablar por teléfono. Yo quiero ir a Venezuela
y mi familia no quiere que vaya. Y ahora, con
esta situación, lo tengo absolutamente prohi-
bido.
T.B.:
Nosotros estamos viendo escenas de
mucha violencia, ¿reciben ese mismo tipo de
información de sus amigos?
F.S.:
Están los colectivos sociales, pero son
los círculos bolivarianos que armó Chávez.
Incluso, acá en Argentina se difundió un ata-
que de los círculos bolivarianos a Globo
Visión, el canal de la oposición… fue uno de
los círculos bolivarianos.
A.P.:
Chávez les tomó juramento.
F.S.:
Cabello dice que hay más de13.000
grupos listos para recibir órdenes de parte del
gobierno y defender a la Patria. Que hay gru-
pos armados permitidos por el gobierno,
esos grupos paramilitares y parapoliciales
existen.
T.B.:
Las generaciones más jóvenes han
migrado, pero los grandes ¿por qué se
quedan?
A.P.:
Yo creo que les costaría mucho rearmar
su vida, ¿de qué vivirían? Mis padres tienen
su casa, mi padre sigue siendo profesor, tiene
su jubilación y su vida armada. Pero, de algu-
na manera tácita, todos sabemos que ellos se
trasladarían. No es algo que se haya hecho
formal, pero es una posibilidad que vengan
acá antes de que vayan a Canadá donde está
mi hermano, ya que la cultura no es tan ami-
gable como la argentina. No está descartado.
