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MEDIO AMBIENTE
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l tema volvió a ocupar las primeras
planas a raíz de un desmorona-
miento producido en el mes de
febrero en una obra en demolición
en el barrio de Balvanera, con un
saldo de un muerto y varios heri-
dos. Sin duda y lamentablemente, los por-
teños ya nos hemos acostumbrado a este
tipo de siniestros. Según un informe pre-
sentado en octubre de 2013 por la Unión
Obrera de la Construcción de la
República Argentina, desde 2008 hasta
ese entonces se produjeron 36 derrumbes
importantes en la ciudad de Buenos Aires,
con un saldo de 13 muertos, cifra que
siguió incrementándose en los meses sub-
siguientes.
Pese a que en algunos casos existe una
sumatoria de causas que podrían expli-
car parcialmente estos desastres –la esca-
sez de controles, errores profesionales,
exceso de construcciones, por mencio-
nar solo algunos–, sin dudas la geología
es un elemento fundamental a la hora de
analizar esta problemática.
-¿Cómo es el terreno sobre el que está
asentada la ciudad de Buenos Aires?
-La ciudad se encuentra en una zona de lla-
nura, con pendientes de bajo gradiente, en
la cual en el pasado circulaba una gran can-
tidad de arroyos, algunos conocidos, otros
no tanto, que con la “civilización” han sido
entubados o, lo que es grave, “ignorados”.
Así es como gran parte de las construccio-
nes existentes en la ciudad se han realizado
en terrenos anegadizos, tales como baña-
dos, valles de inundación de los arroyos o
sobre los mismos arroyos.
-¿Cuáles son las principales consecuen-
cias de haber edificado en terrenos de
estas características?
-Las condiciones del terreno mismo, dado
el alto grado de humedad en los suelos,
dan características de inestabilidad. Si
estas particularidades no son consideradas
al momento de realizar una construcción,
lo más probable es que aparezcan proble-
mas vinculados al asentamiento en terre-
nos con plasticidad favorecida por el agua.
Los asentamientos en las construcciones,
en los casos menos problemáticos, se pue-
den observar en pequeñas grietas o raja-
duras menores, mientras que en los casos
más graves, se producen fracturas estruc-
turales que indefectiblemente terminan
en derrumbes. No siempre es la sísmica la
que hace que el suelo se mueva.
-¿El hecho de estar construida sobre
terrenos anegadizos es el único impacto
del agua en la edificación ciudadana?
-No, como un agregado a la problemática
propia del suelo, está el cambio en la moda-
lidad en la forma de extracción de agua para
la red: antes parte provenía del Río de la
Plata y una parte considerable tanto en la
ciudad como en la provincia de Buenos
Aires provenía de perforaciones; esto hizo
que los niveles en los acuíferos dejaran de
estar deprimidos y afloraran. Un claro
ejemplo son las inundaciones en los sóta-
nos, que requieren de bombeo continuo
para permanecer secos, problema que se
agrava en las zonas más bajas de la ciudad.
En los últimos años, los derrumbes se han sucedido sistemáticamente en la ciudad de
Buenos Aires. Conversamos con el doctor Claudio Parica, presidente del Consejo Superior
Profesional de Geología, acerca de la relación entre estos siniestros y las características
propias de la zona.
Por Susana Rigoz / Fotos: F.C.
Derrumbes en la ciudad de Buenos Aires
Geología y agua subterránea
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