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TECNOLOGÍA
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partir del descifrado de un complejo algo-
ritmo. Esa operación es conocida como
“minado” y los usuarios dedicados a eso,
“mineros”, en analogía con la fiebre del
oro californiana de mediados del siglo
XIX, en la que particulares creaban rique-
za por sí mismos, sin intervención estatal.
Santiago Siri, emprendedor digital y
miembro del Partido de la Red, señaló en
una charla dedicada especialmente a la
criptomoneda que hasta ahora siempre
hubo un tercero arbitrando las transaccio-
nes, usualmente un banco central u órga-
no dependiente del Estado. “La necesidad
de ese tercero es inevitable en todo siste-
ma monetario. Sean monedas virtuales
como los linden dollars, que se usaban
dentro del mundo de Second Life, sujeto
a la corporación Linden Labs, o monedas
reales como el euro, dependiente del
Banco Central Europeo”, explicó.
Aunque ya existieron otras monedas vir-
tuales, lo novedoso del bitcoin es que es
un sistema descentralizado: “Es una red
de transacciones par a par donde quien la
arbitra no es un banco o entidad central,
sino una red de máquinas donde cada una
hace parte de la certificación de una tran-
sacción –destacó Siri–. Cada máquina
conectada a la red de bitcoins oficia como
su propio banco. En ese sentido, el carác-
ter ideológico de descentralizar el control
monetario tradicionalmente concentrado
en bancos es indudable”, advirtió.
La robustez del sistema reside justamente
en la propia red de computadoras que la
conforman. Todas las transacciones que
se hacen con bitcoin son registradas por
un gran libro contable: el
blockchain
(cadena de bloques). Cada computadora
que pertenece a la red de bitcoin tiene una
copia de ese
blokchain
. De esta forma,
cada vez que se realiza una transacción (en
la actualidad el promedio de transacciones
diarias va de 60.000 a 100.000), la red de
pares vota si es válida o no. Ese proceso de
autorización de una transacción tarda, en
promedio, unos diez minutos.
“La red bitcoin es la red con mayor poder
computacional en el mundo, superando
en más de 20 veces el poder de las 500
supercomputadoras más poderosas traba-
jando juntas”, asegura Carjuzaá.
La internet del dinero
Marc Andreessen, fundador del navega-
dor Netscape y referente mundial en
temas de Internet, es un gran entusiasta
de la criptomoneda. En un extenso artí-
culo publicado en el
New York Times
,
señaló que antes que nada, el bitcoin,
“en su nivel más fundamental”, es una
ruptura en la ciencia de la computación,
un progreso que está basado en 20 años
de investigación en monedas criptográfi-
cas y 40 años de estudios de criptografía
general. Puntualmente, Andreessen
señala que bitcoin planteó una solución
práctica al “Problema de los Generales
Bizantinos”, un enigma clásico del
mundo informático que busca la forma
de establecer la confianza entre partes no
relacionadas a través de una red insegu-
ra como, por ejemplo, Internet.
“Bitcoin nos da, por primera vez –conti-
núa Andreessen–, una forma en que un
usuario de Internet transfiera una pieza
única de la propiedad digital a otro
usuario de Internet, de manera que esa
transferencia sea segura, todo el mundo
sabe que la transferencia ha tenido lugar,
y nadie puede cuestionar su legitimi-
dad”. Y advierte: “Las consecuencias de
este descubrimiento son difíciles de exa-
gerar”.
En un artículo publicado en el portal
Medium, Santiago Siri subraya la misma
idea: “Bitcoin no es dinero. Es la
Internet del dinero. Es un protocolo de
transferencia de valor del punto A al
punto B, sin reconocer fronteras nacio-
nales. Es un sistema de pago que puede
usarse en cualquier lugar de la Red o del
mundo físico sin tener que pedirle per-
miso a nadie: ni a Visa, ni a Mastercard,
ni a Google, ni Apple, ni a tu gobierno,
ni al gobierno que domina a tu gobier-
no. Y ese dinero se mueve con precisión
matemática sin comisiones ni distorsio-
nes impositivas en el medio”.
Así como en un momento de la historia
se pasó de la moneda metálica al papel
moneda, los entusiastas del bitcoin sos-
tienen que se abandonará este último
soporte para abrazar la criptomoneda.
Minar o comprar
Hay dos formas de hacerse de bitcoins.
Una es “minando”, o sea con una
máquina lo suficientemente poderosa
>
Mineros.
Los equipos para crear bitcoins requieren cada vez mayor capacidad de procesamiento y especificidad
