Página 35 - Revista IAE Año 28 N°1

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Eslabón perdido
Los nuevos ADCs plásticos traen aplicaciones en las
industrias de alimentos y productos farmacéuticos.
Un circuito sensor consta de cuatro componentes: el
sensor, un amplificador, un ADC para digitalizar la se-
ñal y un transmisor de radio que envía la señal a una
estación base.
El ADC plástico había sido el eslabón perdido, y los otros
tres componentes ya existían.
Según la Universidad Tecnológica de Eindhoven, ahora
que se tienen todas las piezas, se necesita la integra-
ción.
Asegura que aún se tardará al menos cinco años antes
de empezar a ver los nuevos dispositivos en los estantes
de los supermercados. Otras aplicaciones potenciales
se encuentran en productos farmacéuticos, interfaces
hombre-máquina y en los sistemas de inteligencia am-
biental en edificios o en el transporte.
Matemáticas complejas
Hacer este desarrollo no fue una tarea fácil. Las caracte-
rísticas eléctricas de los transistores ordinarios son alta-
mente predecibles, mientras que las de los transistores
de plástico pueden variar mucho.
Todos los transistores de plástico se comportan de ma-
nera diferente en los procesos de producción de bajo
costo a bajas temperaturas, lo que hace que sea mucho
más difícil utilizarlos en dispositivos, y que se necesiten
complejos modelos matemáticos para poder predecir su
comportamiento con precisión.
El circuito impreso ADC ofrece resolución de cuatro bits,
y tiene una velocidad de dos hertz. Los circuitos impre-
sos por CEA-Liten incluyen más de 100 transistores de
tipo n- y p-, y un nivel de resistencia en sustratos de plás-
tico transparentes. La movilidad de los portadores de los
transistores impresos está por encima del silicio amorfo
ampliamente utilizado en la industria de pantallas.
Fuente: Clubdarwin