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SEGURIDAD
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osario hoy no tiene más de
600 bandidos; posee un
gran atractivo turístico y va
a volver a ser la gran ciudad
que supo ser”, se encargó de
aclarar Spadaro al iniciar su
conversación con DEF, en la
que se refirió a las causas de la violencia y
las posibles vías de acción para revertir los
altos índices de criminalidad en la princi-
pal metrópoli santafesina.
-¿Por qué cree que se llegó a la situación
actual en la ciudad de Rosario?
-El problema inicial comienza con una
Policía provincial desestructurada, que
dio margen a que pudieran establecerse
pequeñas organizaciones, como Los
Monos, que luego fueron creciendo.
También existen otros grupos no detecta-
dos que están fuera de la ciudad. Y se dio
un cierto abandono de los barrios más
desguarnecidos, muchos de los cuales han
tenido un grave problema de infraestruc-
tura social, en materia de pobreza, educa-
ción y acceso al trabajo. El Estado tomó
parcialmente algunas medidas. Hoy lo
que se necesita, en primer lugar, es resta-
blecer la Policía bajo un mando centrali-
zado y eso ya se está haciendo. Se revisa-
ron algunos procesos iniciados en 2006,
que habían quedado inconclusos.
-¿Usted se refiere a la reforma policial?
-La reforma de la Policía de Santa Fe vio-
lentó el principio universal de la conduc-
ción centralizada y ejecución descentrali-
zada. Lo que ocurrió fue que se la dotó de
una
conducción descentralizada
en
micropolicías, sin una mirada conjunta. A
esto, se sumó la violencia desatada en la
provincia de Santa Fe y particularmente
en Rosario, que no es distinta de la de
cualquier otro lugar del país, junto con
los problemas de corrupción en la propia
Policía, lo que agravó todas las variables.
En 2014, el gobernador Bonfatti creó una
central de análisis que ya ha permitido
identificar dónde se encuentran los pro-
blemas. El Estado ya sabe quiénes son y
dónde están los delincuentes. En materia
de formación, el Instituto de Seguridad
Pública (ISEP) está agotado; hay que vol-
ver a la Escuela Superior, con los nuevos
planes que ya presentamos al Ministerio
de Educación. Con la nueva ley provin-
cial, el suboficial va a estudiar criminalís-
tica y va a ser el experto en la investiga-
ción, como ocurre en varias de las Policías
de EE. UU. y en la Guardia de Finanzas
italiana. Mientras tanto, el oficial se va a
encargar del planeamiento, la gestión y el
estudio del delito y del delincuente.
-¿Qué otros desafíos quedan por delante?
-Hay que reorganizar el sistema de
Justicia a nivel federal. Si tenemos un juez
o un fiscal con cuatro o cinco empleados
que no están capacitados o que no han
sido entrenados en la materia, quiere
decir que estamos debilitados. En el caso
de Santa Fe, la Fiscalía General de la
Provincia es muy buena, el fiscal general
(Julio de Olazábal) ha logrado la sanción
de la Ley de la Policía Judicial, que cola-
bora con el Ministerio Público en la
investigación luego de que ocurren los
hechos delictivos. En lo que respecta a la
En el marco del Workshop, DEF pudo dialogar con el entonces titular de la Secretaría
de Análisis y Articulación de Procesos Interministeriales de la provincia de Santa Fe,
creada en 2014 por el gobernador Antonio Bonfatti. El funcionario se refirió a la situa-
ción actual de la ciudad de Rosario en materia de seguridad y analizó los desafíos que
tiene por delante el gobierno santafesino en este ámbito.
Por M.R. / Fotos: F.C.
José Ricardo Spadaro
“Rosario no es Medellín”
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