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COLUMNISTA INVITADO
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uando el viernes 13 de noviembre
de 2015, París fue sorprendido
por los atentados mortales e ines-
perados del extremismo funda-
mentalista contra civiles indefen-
sos (130 muertos y el doble de
heridos) del grupo terrorista Estado
Islámico (EI), las redes sociales explotaron
preguntándose hasta dónde el flagelo era
capaz de extenderse. La alerta se extendió
por varios días y la amenaza cruzó la fron-
tera hasta Bélgica. Con seguridad, los 60
países miembros de la coalición creada para
combatir al EI se preguntaron si el gasto
promedio de 11 millones de dólares diarios
de agosto de 2014 a octubre de 2015 (un
total de 4750 millones de dólares) que sus
presupuestos bélicos reservan a la energía
cinética tradicional servían de algo. La rea-
lidad mostraba un panorama más cercano
al atentado a las Torres Gemelas que a la
convencional ofensiva blindada de Sharon
sobre el Cairo en la guerra árabe-israelí de
1973.
No tardaron en confirmarlo, cuando el 21
del mismo mes fueron atacados los turistas
en un hotel de Mali. De poco sirvió la des-
trucción de alrededor de 13.781 objetivos
en la Operación “Inherent Resolve”, que
abarcaban desde vehículos armados hasta
instalaciones petrolíferas en poder del EI. Al
panorama inasible se sumó el ataque que
perpetró una pareja islámica en una institu-
ción de discapacitados en San Bernardino
(California, EE. UU.), que dejó un saldo de
14 personas muertas, y el del hombre que
gritando “en nombre de Siria” apuñaló a un
pasajero en el subterráneo de Londres.
La metamorfosis de la violencia, descripta
por Eric de la Maisonneuve en 1998 como
un aumento volitivo de la irascibilidad de
las personas que lleva a situaciones bélicas,
cobra una mayor vigencia social.
La profecía hecha realidad
El 29 de septiembre de 2014 se publicó en
el diario libanés
Daily Star
un libro (publi-
cado en Internet en 2004) de Abu Bakr
Naji, llamado
Gestión de la barbarie
, que
reseña los pasos del EI. Su subtítulo es
mucho más que elocuente: la etapa más crí-
tica por la que deberá pasar el islamismo.
En él se fijan las diferentes etapas de acción
Los ataques del Estado Islámico en el mundo ponen en evidencia una nueva forma
de conflagración para la que las potencias mundiales no están preparadas.
Después de la guerra asimétrica, ¿llega la guerra ciega?
Fotos: AFP.
Después de los atentados en París
El Estado Islámico y la
metamorfosis de la guerra
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Por
Omar Locatelli
Coronel (R) del Ejército Argentino. Experto en geopolítica de Medio Oriente